Mientras continúa el aislamiento social, preventivo y obligatorio, desde Hincha Canalla y cada uno en su casa, tuvimos el placer de entrevistar a Germán “Pirulo” Rivarola que con su buena predisposición nos dio una nota para conocerlo un poco más.
Naciste en Santa Eufemia, un pueblo de la provincia de Córdoba ¿qué recuerdos tenés de aquél lugar?
Sí, soy nacido en Santa Eufemia, un pueblito al Sur de Córdoba chiquito con dos mil quinientos habitantes y viví toda mi infancia allá jugando en Sportivo Rural de Santa Eufemia y a los 13 años vine a las inferiores del club. Allá me probé cuando Central fue con dos o tres categorías un fin de semana, hicimos unas pruebas y a partir de ahí vine a probarme dos veces más a Rosario con otros chicos de la zona y de mi pueblo y ahí ya definitivamente a partir de Enero/Febrero del 93 ya empecé a jugar en las inferiores del club.
¿Por qué Pirulo? ¿De dónde viene el apodo?
La verdad que bien no sé por qué el apodo. Desde que tengo uso de razón siempre me dijeron así desde mi pueblo en Santa Eufemia de chiquito y como todos me conocían por ese apodo siempre lo mantuve.
¿Qué situación particular recordás del día de tu debut en Primera División?
El debut no me agarra de sorpresa, sino que estaba preparándome como para debutar porque estaba yendo unos partidos al banco en Primera hasta que me toca debutar con Lanús allá en Marzo del 97. Lo que me acuerdo y el recuerdo que tengo es que cuando me toca entrar creo que la primera pelota que agarro la paro y pateo al arco; ahí como que me saqué ese nerviosismo de encima.
¿Qué rescatás y qué no de tus experiencias en el exterior, tanto en España como en México?
Tuve un paso por Sporting de Gijón en España y en Pachuca, México. En Gijón la verdad que vivir en España es una experiencia hermosa, una ciudad muy linda, el club que en ese momento no estaba del todo bien económicamente pero así y todo fue un lindo paso donde jugué muchos partidos y como mala experiencia fue que estábamos bien, jugando, el técnico era Cantatore y lo despidieron y agarró un técnico de la filial y los últimos tres meses no jugué ningún partido por el hecho de que como al año siguiente el técnico no me iba a tener en cuenta entonces no tuve la oportunidad de seguir jugando. En Pachuca también, es un club muy lindo, muy grande, y en cuanto a lo futbolístico bastante bien alterné jugando y yendo al banco pero al no poder clasificar y entrar en la liguilla ese año la expectativa para seguir el año siguiente quedaron nulas.
De los goles que convertiste en Central, ¿cuál recordás como el mejor o el más especial?
Sin dudas que el más recordado, el que me viene a la cabeza, es el de la Sudamericana frente a Newell´s en 2005, sin dudarlo.
El gol a Newell´s de la Copa Sudamericana 2005 no fue el primero que les marcaste, pero sin dudas se vivió de otra manera. ¿Tomaste dimensión en ese momento de la historia que iba a marcar ese gol? ¿Qué sensación te genera que este partido se recuerde con tu apodo, como “el Pirulazo”?
No, en ese momento uno lo que anhelaba era ganar el partido, simplemente ganar el clásico ese tan importante. Después todo lo que vino y lo que transcurrió después de hacer el gol sin dudas que fue lo mejor que me pasó en mi carrera y el hecho de que permanentemente la gente me lo recuerda o me reconoce y me muestra el cariño a partir de ese gol y de ese partido.
Te dirigieron en Central técnicos de mucho prestigio como Don Ángel, Bauza, Menotti y Russo, ¿tenés alguna anécdota para compartirnos con ellos?
Sí, la verdad que tuve la suerte de tener grandes técnicos con mucha historia en el club o en el fútbol profesional como Don Ángel, que era un técnico muy tranquilo, una de las cosas es que siempre decía “pibe”, “dale pibe te toca entrar”, “dale pibe hacé esto, hacé lo otro” era un trato muy de padre a hijo. También tuve al Patón Bauza siempre con su tranquilidad y seriedad de llevar siempre el manejo de grupo muy tranquilo. También lo tuve a Miguel Ángel Russo, técnico muy serio, muy capaz. Después lo tuve a Menotti, ¿qué hablar de Menotti, no?, su historia y la experiencia que transmitía esa pasión por el fútbol, que se sentaba a hablar arriba de la pelota y nos tenía un largo tiempo hablando y diciéndonos cosas de fútbol para que aprendiéramos todos los días.
¿El fútbol te dejó amigos?
Sí, tengo amigos no tanto del fútbol en sí pero si algunos ex jugadores como Gabriel Loeschbor, Marcelo Goux amigo mío que es ayudante de Cocca, Juan Carlos Falcón compañero en Colón; amigos que por ahí son un poquito a la distancia pero que permanentemente tengo diálogo y hablo con ellos.
¿Qué sensaciones experimenta un jugador de fútbol cuando sabe que sale a jugar su último partido como profesional?
Es una pregunta un poco rara o complicada para mí porque no lo viví de esa forma, de saber que era el último partido. Si bien me retiré acá en Central todavía no tenía la decisión tomada de si me iba a retirar o no (más allá de que había venido para retirarme acá) y después como se dio la situación de que terminé contrato y no tenía la posibilidad de seguir jugando entonces tomé la decisión de no jugar más, pero lo hice creo que al mes o a los dos meses de haber terminado el año en Junio del 2013 pero tampoco fue que me preparé para decir este es mi último partido.
¿Cómo valorás tu experiencia en el club como técnico de las inferiores?
La verdad que como técnico de inferiores lo valoro muy positivo, es un paso que para mí todo entrenador debería dar. Me parece muy bueno tener un paso por inferiores más allá de que te da la posibilidad de conocer todos los chicos y los jugadores del club en el cual estás trabajando también te da la posibilidad de formarte, de trabajar el día a día por más que sea con chicos de una edad más chica que el del profesional también es muy importante el crecimiento de uno como técnico y me parece que en el día a día te da la posibilidad de crecer en el puesto de entrenador.
¿Cómo calificás tu experiencia como ayudante de Leo Fernández en Primera División?
Esa experiencia como ayudante y como parte del cuerpo técnico de Leo fue muy linda, muy positiva más allá de las experiencias que te da de compartir un cuerpo técnico de Primera División pasamos momentos también muy lindos de ganar partidos claves, de ganar el clásico y después a lo último no tan linda en cuanto a resultado o al hecho de que nos tuvimos que ir pero bueno, es un poco también lo que manda y te obliga el fútbol profesional, ¿no?
¿Te gustaría o está en tus planes a futuro dirigir en Primera?
Sí a todo técnico le gusta dirigir. Hoy por hoy estoy de ayudante en el cuerpo técnico del Loncho Ferrari y muy cómodo ahí y sumando experiencia. El fútbol tiene mucho de esto, de poder cada día aprender y ser mejor y ojalá que en algún momento sí se pueda dar pero hoy no está en mi cabeza como el principal objetivo.
¿De qué se trata hoy un día en cuarentena (porque es el contexto en el que estamos) en la vida de Pirulo Rivarola?
Hoy como todo el mundo, quedándose en casa, cuidándose y trabajando también la parte de fútbol, editando partidos, haciendo algunos ejercicios de planificación para cuando arranquemos o cuando vuelva el fútbol a los entrenamientos poder tener armado toda la parte de planificación de entrenamiento y la edición de partidos, estoy viendo los rivales, todo lo que conlleva hacer a un ayudante de campo.
¿Los planes de fin de semana (en el momento en que hay fútbol) incluyen seguir el partido del canalla?
Sí, sí, sin dudas. No me pierdo un partido, trato de verlo sí o sí de alguna forma así que siempre viendo y pensando cómo le va a Central.